Siempre decimos que las marcas tienen que ser como personas, con una personalidad, con una impronta, de esa manera van a tener un diálogo con sus consumidores. Interactuar con las personas abriéndose al diálogo es un gran acierto comunicacional aunque esto puede traer aparejada la crítica de parte de los consumidores. Correr este riesgo vuelve a una marca mucho más cercana y elimina las antiguas relaciones verticales; sobre todo porque habla de realidades y permite la libre opinión. Hace un tiempo pasó con Dove, y ahora es el turno de GM que como todos saben atraviesa momentos muy difíciles, y casi en la quiebra saca al aire un comercial que habla del renacimiento como empresa pero como en toda relación humana hay buenos y malos momentos, y la gente ya no se queda con lo que sólo le dicen, POR SUERTE. Veamos los ejemplos, el original y la parodia con su crítica.
Muy buen post.
ResponderEliminarNo basta con decir cómprame porque ahora soy color rojo.
Hacer que la gente comience a reconocerse en los comerciales y que sienta que hablas con ellos es una labor que tendríamos que hacer día a día.
Es cierto, es un gran desafío el que tienes por delante.
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